La educación sensorial es de mera importancia para los niños ya que ayuda promover el desarrollo de los sentidos: experimentar, percibir, explorar, sentir, interiorizar, sensaciones y percepciones que se obtienen sobre el propio cuerpo y de la realidad exterior.
Niños y adultos nos encontramos inverso en un mar de sensaciones que nos permite el conocimiento propio y de los diferentes entornos; por ello trabajamos en todas las rutinas y diferentes espacios del centro la estipulación sensorial.